Ransomware is malware that employs encryption to hold a victim’s information at ransom. Los datos críticos de un usuario u organización se cifran para que no puedan acceder a archivos, bases de datos o aplicaciones. A continuación, se pide un rescate para facilitar el acceso. El ransomware suele estar diseñado para propagarse por una red y atacar servidores de bases de datos y archivos, por lo que puede paralizar rápidamente toda una organización. Se trata de una amenaza creciente, que genera miles de millones de dólares en pagos a los ciberdelincuentes y causa importantes daños y gastos a empresas y organizaciones gubernamentales.
Ransomware uses asymmetric encryption. Se trata de una criptografía que utiliza un par de claves para cifrar y descifrar un archivo. El agresor genera el par de claves pública-privada para la víctima, y la clave privada para descifrar los archivos se almacena en el servidor del atacante. El ciberdelincuente solo pone la clave privada a disposición de la víctima una vez pagado el rescate, aunque, como se ha visto en recientes campañas de ransomware, no siempre es así. Sin acceso a la clave privada, es casi imposible descifrar los archivos por los que se pide un rescate.
Existen muchas variantes de ransomware. A menudo, el ransomware (y otros tipos de malware) se distribuye mediante campañas de spam por correo electrónico o a través de ataques selectivos. El malware necesita un vector de ataque para establecer su presencia en un endpoint. Una vez establecida su presencia, el malware permanece en el sistema hasta que cumple su cometido.
Tras un ataque exitoso, el ransomware lanza y ejecuta un binario malicioso en el sistema infectado. A continuación, este binario busca y cifra archivos valiosos, como documentos de Microsoft Word, imágenes, bases de datos, etc. El ransomware también puede aprovechar las vulnerabilidades del sistema y de la red para propagarse a otros sistemas y, posiblemente, a organizaciones enteras.
Una vez cifrados los archivos, el ransomware solicita al usuario el pago de un rescate en un plazo de 24 a 48 horas para descifrarlos, o se perderán para siempre. Si no se dispone de una copia de seguridad de los datos, o si se ha cifrado, la víctima se ve obligada a pagar el rescate para recuperar sus archivos personales.
Los ataques de ransomware y sus variantes evolucionan rápidamente para contrarrestar las tecnologías preventivas por varias razones:
Los ladrones de hoy en día ni siquiera tienen que ser expertos en tecnología. En Internet han surgido mercados de ransomware, que ofrecen cepas de malware a cualquier ciberdelincuente en potencia y generan beneficios adicionales para los autores del malware, que a menudo piden una parte de lo recaudado por el rescate.
El uso de criptomonedas anónimas para el pago, como el bitcoin, dificulta seguir el rastro del dinero y localizar a los delincuentes. Cada vez más, los grupos de ciberdelincuentes idean planes de ransomware para obtener un beneficio rápido. La fácil disponibilidad de código fuente abierto y plataformas de tipo de arrastrar y soltar para desarrollar ransomware ha acelerado la creación de nuevas variantes de ransomware y ayuda a los principiantes a crear su propio ransomware. Normalmente, los programas maliciosos de última generación como el ransomware son polimórficos por diseño, lo que permite a los ciberdelincuentes eludir fácilmente la seguridad tradicional basada en firmas y en el hash de los archivos.
El ransomware como servicio es un modelo económico de ciberdelincuencia que permite a los desarrolladores de malware ganar dinero por sus creaciones sin necesidad de distribuir sus amenazas. Los delincuentes no técnicos compran sus productos y lanzan las infecciones, mientras pagan a los desarrolladores un porcentaje de sus ganancias. Los desarrolladores corren relativamente pocos riesgos, y sus clientes hacen la mayor parte del trabajo. Algunos casos de ransomware como servicio utilizan suscripciones, mientras que otros requieren registrarse para acceder al ransomware.
Para evitar caer en la trampa y mejorar su seguridad en Internet, siga estas recomendaciones:
Nuestros expertos en respuesta a incidentes de primera línea suelen observar las siguientes tendencias cuando investigan y solucionan casos de ransomware.
El tiempo medio de permanencia de los ataques de ransomware es de 72,75 días, en comparación con todas las amenazas, que son 56 días (incluido el ransomware).
Days of the week highlighted above represent when deployment and execution of the ransomware attack begins, not when the attacker gains initial access.
Focus on attacker behavior to reduce the average dwell time of a strategic ransomware actor
from 72 days to only 24 hours or less.
If you suspect you’ve been hit with a ransomware attack, it’s important to act quickly. Afortunadamente, hay varias medidas que puede tomar para tener la mejor oportunidad posible de minimizar los daños y volver rápidamente a la normalidad.
Ante la posibilidad de semanas o meses de recuperación, puede resultar tentador ceder a la petición de rescate. Pero hay varias razones por las que es una mala idea: